He de reconocer que aunque yo tenía muchas ganas de realizar este Máster, el hecho de tener que hacerlo online me echaba un poco para atrás. ¿Por qué? Simplemente, por la experiencia previa. Antes, tan solo había realizado cursos para las oposiciones de manera online y he de reconocer que para poco son útiles: no hay un profesor que te explique la materia, no hay práctica y el examen final es un test muy sencillo sin límite de tiempo.
Este Máster ha sido diferente y todo es gracias a las Videoconferencias casi diarias de cada asignatura que son como una clase presencial. He de decir que aunque soy más partidaria de las clases presenciales, el cómo se está llevando a cabo este curso, no está mal. Lo necesario es el contacto con otras personas, el intercambio de ideas y de opiniones. Junto a ello, también considero necesario la explicación de las lecciones ya que el profesorado suele poner ejemplos que ilustran cada apartado y que hacen no solo mejor comprensión, sino también retención.
Para que las clases online sean efectivas, es necesario mantener la atención del alumnado y para ello, debemos hacerlas más cercanas. Para ello, podemos recurrir a imágenes, vídeos o aplicaciones como Kahoot o Padlet que incitan a la participación del alumnado.
Por lo tanto, lo más importante en una sesión es un profesor cercano que nos guíe y acompañe en el proceso de aprendizaje, capaz de mantener la atención del alumnado, y unos compañeros con los que compartir el día a día.
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